Legal streaming websites limit their subtitle options, while pirate streams are more likely to give you every possible language under the sun.

I guess there must be some business perspective behind this, avoiding choice paralysis for the consumer?

It's pretty silly that I *have* to pirate stuff when I *want* to pay.

Es una lástima que la limitación de opciones de subtítulos en las plataformas legales nos empuje a recurrir a fuentes piratas. Quizás las empresas deberían considerar ofrecer más variedad para satisfacer las necesidades de los consumidores y evitar que opten por vías no autorizadas. ¡Interesante reflexión!